La seguridad a la vuelta de vacaciones no debe de bajar en ningún caso. La vuelta a casa le habrá sorprendido a más de uno con la desagradable noticia de que han entrado en su casa. Parece que este verano ha habido un repunte en ese tipo de delito. Rompiendo así la tendencia de que es en las vacaciones más cortas cuando más entran en las viviendas vacías.
Por otra parte existe la sensación, creemos que fundada, de que los delitos contra la propiedad están en auge. Todos estos datos deberían de ponernos en alerta. Existe la necesidad de pensar en la seguridad de los nuestros y la de nuestras propiedades. Puede ser vital hacerlo, y un error brutal no hacerlo.
La vuelta a casa, cuidado con el coche
Antes de seguir con la seguridad personal y de nuestras propiedades. Queremos enviar a todos los que os disponéis a volver en coche a casa un mensaje. Un mensaje de prudencia al volante, respeto de las normas y al resto de usuarios de las vías. Recordad que las vacaciones no acaban hasta que no entráis a vuestra casa. Que es normal encontrar retenciones y atascos, y que debemos empatizar con el resto de conductores y usuarios. Todos estamos en la carretera, y todos queremos llegar a casa. Sanos y salvos. Precaución al volante.
Nuestra seguridad en la vuelta al cole
La vuelta al cole se asoma ya en el horizonte. El mes de Septiembre es el señalado en el calendario como hito de vuelta al cole. Antes que los escolares, la mayoría de los trabajadores se reincorporan a sus quehaceres. Volvemos a casa y es el momento de revisar todas las pautas y medidas de seguridad que hemos implementado en nuestras vidas.
Ciertas rutinas que tienen como objeto poner barreras a la acción de los delincuentes. Cosas tan sencillas y cotidianas como comprobar que nadie se mete con nosotros en el portal de casa. Que nadie aprovecha nuestra entrada al garaje para colarse. Que nadie nos sigue desde el cajero cuando hemos retirado dinero, o que no nos sigue hasta el cajero.
Intentar no hacer siempre los mismos trayectos, ni repetir horarios. Cuidar y mucho los datos personales que damos a terceros. Las nuevas prácticas delictivas tiene en el mercadeo de datos personales un auténtico filón. En definitiva, pensemos y anticipemos soluciones a posibles problemas.